El sistema del complemento es uno de los componentes fundamentales de la conocida respuesta inmunitaria defensiva ante un agente hostil (por ejemplo, microorganismos)[1]. Consta de un conjunto de moléculas plasmáticas implicadas en distintas cascadas bioquímicas, cuyas funciones son potenciar la respuesta inflamatoria, facilitar la fagocitosis, paralizar patógenos y dirigir la lisis de células incluyendo la apoptosis.[2] Constituyen un 15 % de la fracción de inmunoglobulina del suero.